Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

domingo, 26 de febrero de 2012

Conocer lo más propio, la propia esencia, es «serla», situarse en ella, vivir desde ella, y ese conocimiento tiene lugar en la medida en que las formas del yo individual y social se reconocen como lo que son, ropajes y decorados; en la medida en que deja de confundirse la «vida» con la «actuación en escena». Por ello el conocimiento es des-sujeción, es desplazarse de la perspectiva del sujeto; y por ello se avanza en el conocer si se produce el desplazamiento que permite «reconocer». Des-sujeción: restarle protagonismo al actor, al sujeto, a fin de no agotar la vida en los reducidos límites de un guión determinado, repetido tarde tras tarde, día tras día, sin asombro posible. «Atreverse».
Teresa Guardans
La Verdad del Silencio

2 comentarios:

  1. Interesante artículo Ma. Carmen. Esto del silencio es de experimentarlo, de sentirlo para descubrir la verdad.

    Saludos cordiales.

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  2. Hola Pluma ;-) disculpa el retraso. Sí, es experimentación, y mejor de sentimiento, como tú dices, más allá de teorías.
    Un saludo.

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