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lunes, 24 de enero de 2011

Una mente serena

Un pequeño tributo a "Quiet your mind" (Una mente serena) de John Selby, ya que con este libro, sin desperdicio, descubrí el "aquí y ahora" sin pensamientos.
Ayudada también a descubrir el entramado del ego, por Miguel Prieto y, a la vez, leyendo el libro de Casquete ( Regreso a la felicidad del silencio), los pequeños grandes ejercicios sobre estar sintiendo tu respiración y el latido del corazón ( dos cosas a la vez, que te impiden estar "pensando") que hay en este libro, me llevaron a ir más allá de cambiar pensamientos negativos por positivos, o sea, quitar pensamientos...

Bueno, ahí va un pequeño extracto.


“Yo querría poner en tela de juicio este supuesto acuñado por el ego de que funcionamos de forma óptima y disfrutamos con más plenitud de la vida cuando estamos habitualmente inmersos en incesantes reflexiones, preocupaciones, maquinaciones y juicios mentales. Este libro demostrará que sólo serenando por completo el flujo de imágenes, recuerdos y reflexiones que circula por la mente podremos readquirir un contacto íntimo y satisfactorio con las experiencias sensoriales, intuitivas y sinceras que emergen cuando nos disponemos a tener un encuentro directo con el mundo que nos rodea.”
“De forma consciente o inconsciente, a todas horas escogemos entre ocuparnos en pensamientos sobre la vida o implicarnos en su experiencia directa.”
“Permitir que nuestra mente se consuma en un flujo crónico de pensamientos no sólo nos impide tener un contacto directo con el mundo que nos rodea, sino que además nos hace vulnerables a una sobredosis de emociones negativas que pueden confundirnos mentalmente, crearnos estrés físico y destruir toda sensación de paz, alegría y trascendencia.”


“Nosotros sí poseemos la capacidad inherente de controlar el contenido de nuestros pensamientos y de serenarlos por completo siempre que decidamos hacerlo.”

“Incluso mientras lee estas palabras, puede comenzar a expandir su percepción del momento presente cobrando también conciencia del aire que entra y sale por su nariz y boca mientras respira…No haga nada para modificar su respiración. Limítese a observar su atención mental comenzando a expandirse para incluir no solo ideas y símbolos, sino también su propio cuerpo aquí y ahora, en el momento presente… y mientras sigue leyendo estas palabras, y notando la sensación del aire al entrar y salir de su nariz y boca, comience también a cobrar conciencia de los sonidos que el rodean. Luego, al final de este párrafo, observe qué experiencia única recibe cuando se conecta por completo con su respiración …con todo su cuerpo, aquí, en el momento presente… los sonidos… los colores.”

“Cada nuevo instante trae consigo un sinfín de posibilidades y oportunidades si usted vive con conciencia en el momento presente. No obstante, mientras esté excesivamente orientado hacia sus objetivos, urdiendo y planeando su futuro con mucha antelación, perderá las buenas oportunidades que no encajen en sus proyecciones sobre quién es y que hace en la vida (1). En cuanto se comprometa a vivir en el presente durante el mayor tiempo posible, su vida se expandirá con incalculables nuevas opciones que le conducirán en direcciones muy gratificantes”.”

“Permítame que vuelva a repetirlo: el proceso cognitivo de juzgar a todas horas nos exige evaluar cuantas experiencias tenemos, comparándolas con experiencias similares que hemos tenido en el pasado, y este proceso nos impide experimentar el momento presente. Siempre que nos enfrascamos en reflexiones sobre el pasado, nos desconectamos del presente.”
“Darse cuenta de que, en cuando aceptamos nuestra realidad actual sin juzgarla (1) y permitimos que nuestro amor afluya incondicionalmente a la situación, abandonamos todas las actitudes que nos mantienen distanciados y desconectados de ella, y, al hacerlo, participamos en ella con una actitud más amorosa. Nos convertimos en participantes activos en vez de ser observadores críticos.”
(John Selby)

(1)
“En esta vida , no tienes que hacer nada.
Todo es cuestión de lo que estás siendo.”
(Neale Donald Walsch)

Gracias

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