Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

lunes, 6 de junio de 2011

Píldora milagrosa hacía la felicidad.

"La mente se siente más cómoda en un parque ajardinado, porque ha sido planteado mediante el pensamiento, no ha crecido orgánicamente. En él hay un orden que la mente puede entender. En el bosque hay un orden incomprensible, que a la mente le parece un caos, que está más allá de las categorías mentales de bueno y malo. No se puede comprender mediante el pensamiento, pero se puede sentir cuando te libras del pensamiento, te quedas quieto y alerta y no tratas de entender ni de explicar. Solo entonces puedes darte cuenta del carácter sagrado del bosque. Y cuanto sientes esa armonía oculta, ese carácter sagrado, te das cuenta de que no estás separado de ello. Y cuando te das cuenta de eso, te conviertes en un participante consciente de todo ello.
De este modo, la naturaleza puede ayudarte a volver a sintonizar con la totalidad de la vida."

(E.Tolle)

¿Y qué tendrá que ver la píldora milagrosa con el "bosque" de Tolle?
Pues que la mente se siente más cómoda en una ideología "plantada". Y cuando el "jardín" no cumple las expectativas, o no da placer, o felicidad, se busca otro "jardín", esperando nuevamente la llegada de la felicidad.
El Ego nos hace creer que existe algo que tenemos que encontrar para ser felices, o comprar, o ser. (Jardín plantado)
Si alguien llega aquí con la esperanza de una píldora milagrosa e instantánea hacía la felicidad, no espere encontrarla "ipso facta" aquí, ni en el bosque, ni en los pájaros, ni en los billetes de 1 € .
El bosque no te va a ascender a ninguna parte.
El bosque no te va a descubrir nada nuevo ( quizá recordarte ALGO, si estás realmente atento )

Que escrito más tonto ¿verdad?. Parecía que iba a enseñar la píldora, y resulta que no. Ha resultado que digo que no hay tal "píldora milagrosa", que un cambio de dogma o de necesidades es un círculo hacía ninguna parte.
Si lo que digo le duele a un ego, y la respuesta del mismo ego es: "que absurdo, que disparate, ¡yo alcanzaré!, ¡yo soy!....." no ha servido para nada, al menos que el "dueño" de ese ego se dé cuenta de la voz del ego, se dé cuenta de su reacción.
Y quizá de que su postura, dogma, religión, práctica, etc., le refuerza el ego; le atrapa en pensamientos de ascensión, de superioridad y de inferioridad de los demás.


Pretender alcanzar el cielo...

Tú ¿y quién eres tú?
(no vale responder con el nombre, edad, sexo, nacionalidad, color de piel, estudios, metas, pasados, amistades, logros, dinero, etc. etc. etc.)

¿qué queda que no sea igual a otra persona, a otro ser vivo, a una piedra, un rayo de sol, etc.?

¿duele?... Bien
No te pierdas en tu mente...

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