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martes, 7 de junio de 2011

Maestro de su vida y capitán de su alma.

"El hombre es una máquina loca y dormida, pero puede llegar a ser "el maestro de su vida y el capitán de su alma."

La principal característica del hombre ordinario, tal y como lo clasifica Gurdjieff, comparado con el Hombre con mayúscula, es que la mayor parte del tiempo permanece en un estado de "identificación", sin conciencia alguna de la sensación normal de su cuerpo y sin recordarse a sí mismo.

Lo que daba a entender Gurdieff era que las personas deben hacer el esfuerzo de vivir aquí y ahora, en el momento presente, y no permanecer en un estado de sueño que mezcla la realidad, el pasado o los deseos concernientes al futuro.

"Cada hombre debe llegar a ser un artesano que hace de cada día de su vida una obra de arte, llevando constantemente una relación armoniosa entre sus pensamientos, sus sentimientos y sus accciones."

"El hombre "verdadero" está despierto, es decir, es consciente plenamente y siempre de él mismo, del Universo que lo rodea, de las relaciones entre los dos, pero sabe que la realidad es una, que la diversidad no es nada más que una mera apariencia, una "ilusión".

"La mayoría de las personas permanecen durante toda su vida en sus pensamientos y no se conectan ni relacionan con la realidad".

"Hace falta desear no ser un taxi, sino ser el propio maestro y no una sucesión de pasajeros".

(Nora Sabater, "Gurdjieff")

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