Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

domingo, 19 de septiembre de 2010

UN PASEO NOCTURNO

"La inmensidad me anonada. Literalmente, me destruye. Paseando por estas calles vacías, la inmensidad está aquí, consumiéndolo todo, todo pensamiento y toda sensación. Pero esta inmensidad no está separada de todo lo que emerge. El resplandor de las farolas, las sombras de los amantes cogidos del brazo, el ruido de los autobuses nocturnos y el eco de los pasos sobre el frío pavimento. Y una vez más se revela el secreto de lo absolutamente obvio; yo no estoy en ningún lugar y estoy en todas partes. Yo no soy nada, pero soy uno con todas las cosas, porque no hay aquí ninguna "cosa" separada.

Ahora que el pensamiento está en silencio, el milagro se revela por doquier. No hay ningún lugar donde no se manifieste el milagro. El milagro es éste, éste y también éste. Pero no me refiero a la idea de esto, sino a la realidad evidente e innegablemente presente. ¿Quién podría negar estas imágenes, estos sonidos y estos olores presentes? ¿Quién podría siquiera querer negarlos?.

Yo desaparezco en esto, un punto minúsculo ante la inmensidad. Cualquier detalle, desde las pequeñas grietas del pavimento hasta el parpadeo de un farol y los árboles susurrando con la brisa de la tarde, me anonada. Cualquier cosa, aun la más pequeña, me diluye.

Los ojos se disparan y, con cada movimiento de los globos oculares, se origina un nuevo mundo, un nuevo territorio por descubrir. Todo cambia de un instante al siguiente, lo que significa que no existe ningún "instante" más que éste, sólo lo absolutamente obvio revelándose a sí mismo ahora, ahora y también ahora.

No hay pensamiento, el pensamiento llega después, el pensamiento es siempre una interpretación posterior al hecho,una adicción útil que sigue al hecho.

Cada momento es nuevo, cada momento es fresco, cada momento es una revelación, un milagro que se encuentra más allá de todas las palabras.

(Jeff foster, "Más allá del despertar")

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