Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

domingo, 3 de octubre de 2010

CAPÍTULO IV
El Alma Universal.

Había llegado a conocer mi sufrimiento. Había conocido la base de mi sufrimiento y mi vida “anterior” había pasado por delante de mí.
Y como todo lo que me ha pasado desde entonces, aquello era (y sigue siendo) algo distinto.
No puedo saber en realidad qué era.
En otras sensaciones o pensamiento he ido buscando información, pero sobre esto no tengo ni nombre ni una base a que aferrarme, tan sólo la experiencia, que quizá ( o no) sirvió para lo que tenía que pasar luego. :-)

Pero aquello dolió…..
Parecía que mi alma había entrado en contacto con el Alma Universal, con el conjunto de almas, y se “me enseñaba” el dolor, SU dolor; el dolor del Alma Universal. El sufrimiento humano.
¿Con qué fin todo eso? ...
Sólo sé que dolía cada vez más. Estaba en el suelo, llorando y sintiendo.
Sintiendo como mi corazón parecía que se rompía en pedazos.
Dolor emocional, 100 %. Allí no había otra cosa.
Me estaba destrozando y me estaba muriendo….
¡¡Dios ayúdame!! Dios, ayúdame a superar este dolor, ayúdame a superar esto.
Cuando dolor, cuántas almas heridas…
¡¡Cuantas heridas del Alma que no había podido ser sanadas!!
Las heridas del Alma no se curan con pensamientos, pero ¿cómo poder acceder a nuestra propia alma?
¿Cómo crear un contacto de alma a alma?
¿Cómo sanarla?

Poco a poco el dolor fue pasando.
La experiencia fue pasando y parecía que todo volvía a su sitio de nuevo.
¿Por qué había tanto dolor Allí? ¿Por qué lo habíamos llenado tanto?
Lamentos, tristezas, pesadumbres, frustraciones…
¿Con que fin?
Si Dios no puede escuchar cada mente por separado, si todo es una Unidad, creo que le debe doler más que a nadie tanto sufrimiento.
Si Dios es Pura Esencia, Pura Energía ¿cómo se logra algo de calma en medio de tanto caos?

¿Quizá el Amor tenga la respuesta? :-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario