Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

miércoles, 16 de febrero de 2011

El presente

Para Osho y los maestros espirituales, igual que para los científicos especializados en física cuántica, sólo existe el presente. Vivimos un eterno presente, esta es la realidad que defenderemos. La visión materialista es que vivimos para el futuro, pero la realidad es que el futuro es un presente que nos invade constantemente. Por tanto, estamos mucho más cercanos a la visión espiritualista que nos asegura que vivimos el presente.
El presente es algo eterno, siempre estamos viviendo en el presente, todo acontece en el presente. Jamás tenemos la experiencia de que el presente se acabe, incluso si muriésemos, no estaríamos allí para sentir que nada se acabe.
El lector puede argumentar que también existe el pasado. Evidentemente existe un pasado, pero cuando pensamos en el pasado, lo único que realmente reconocemos es cierto recuerdo, pero ese recuerdo es, en sí mismo, una experiencia del presente. No podemos regresar al pasado para modificar nada de este, los hechos acontecidos son inmodificables, los errores cometidos no pueden cambiarse, los momentos de alegría y placer son irrecuperables. Aunque repitiésemos las mismas acciones siempre sería distinto. No nos engañemos estamos viviendo un eterno presente, siempre estamos en el presente, en el aquí y ahora.
Los maestros espirituales insisten en la necesidad de comprender que el tiempo no existe, que vivimos un continuo presente, siempre estamos en el presente, en el aquí y ahora. La mente nos engaña creando etapas con el pasado y el futuro, nunca estamos en el pasado ni tampoco en el futuro, siempre estamos en el presente.
El tiempo es una invención del hombre para medir fenómenos de la naturaleza. El tiempo es asimétrico. Una prueba de ello es que recordamos el pasado, pero no el futuro.
En la moderna física cuántica la noción del tiempo no existe. Los físicos saben que la llamada flecha del tiempo nos hace recordar el pasado y no el futuro, pero a escalas muy pequeñas, la noción del tiempo no existe.
Para los maestros espirituales de Oriente esta noción del tiempo es verdaderamente el eje de su enseñanza. Siempre han insistido en el hecho de que debemos estar presente, y estar presentes es no estar pensando en el pasado ni imaginar el futuro, sino vivir el presente como lo único que existe. La mente siempre intenta trasladarnos a recuerdos del pasado o proyectos del futuro, parece que no quisiera vivir el presente que es la única realidad que existe. Pasado y futuro no son más que una ilusión, un espejismo de algo que no existe en el presente.
“Todo es ilusión salvo el presente. Para estar más presente hay que interesarte más en lo que nos rodea que en la imaginación. Cuando uno se aferra al presente la conciencia es divina” (R. E. Burton)
“La realidad no cambia, pero tu percepción de la realidad cambia a medida que tu conciencia cambia”
(John White).
La realidad no cambia, pero hay muchas posibilidades de ver esa realidad. Si nuestra conciencia cambia la realidad que vemos, ya es distinta. Y eso es lo que pretenden las enseñanzas espirituales, que nos demos cuenta que solo vemos una parte de la realidad, pero que si evolucionamos, si nuestra conciencia crece, captaremos esa realidad de otra forma.

(Jorge Blaschke, Más allá de Osho)

“Nadie puede enseñarte a ver”
“Vivimos gracias a la energía prestada por la naturaleza y cuando morimos tenemos que devolverla y pasamos a formar parte de todo”
“La riqueza de este mundo no está en el suelo, está a nuestro alrededor”
(frases de Avatar)
“Levanta Leroy, lo que buscas no está escrito en el suelo”
(El último dragón)

No hay comentarios:

Publicar un comentario