Las estrellas siempre están ahí. Busca la tuya.

martes, 2 de noviembre de 2010

PRESENCIA

"Cuando haya comprendido de manera completa el sentimiento (completa, no parcial), cuando realmente haya comprendido la totalidad del sentir, sabrá qué es el amor. Cuando pueda ver y apreciar la belleza de un árbol, la belleza de una sonrisa, cuando pueda ver la belleza del sol poniéndose tras los muros de la ciudad (verla totalmente), entonces sabrá qué es el amor."

(Jiddu)

"La observación es una tierra sin caminos"
(M. L. Casquete)

¡Éstate ahora, aquí!Si el pasado está ahí, no eres consciente. Si el futuro está ahí, no eres consciente. Consciencia significa en presencia del presente. Simplemente, éstate en este momento. Si pasan pensamientos por tu mente, aunque sólo sea uno, no eres consciente. Estar en un proceso de pensamiento es estar dormido. Estar despierto significa no estar en ningún proceso de pensamiento".
(Osho)

¡Despierta!
No es un fenómeno de poca monta. Por eso se necesita un gran esfuerzo para mantenerse alerta, atento, vigilante. Para convertirse en un testigo. Si miras a tu alrededor, te sorprenderás ¿Has visto a un ciervo en el bosque? Lo alerta que parece, la cautela con que se mueve. ¿Has visto a un pájaro posado en un árbol? Lo inteligente mente que vigila todo lo que ocurre a su alrededor. Si te acercas al pájaro, y este lo permitirá hasta cierta distancia. Más allá, un solo paso más y echará a volar. Tiene una clara conciencia de su territorio. Si alguien penetra en ese territorio, es peligroso.

El hombre parece ser el animal más dormido de la tierra. Vivimos sin prestar ninguna atención a lo que ocurre a nuestro al rededor. Sí, hemos llegado a ser muy eficientes en lo referente a hacer cosas. Lo que hacemos, lo hacemos ya tan eficientemente que no necesitamos ninguna conciencia para hacerlo. Se ha convertido en algo mecánico, automático.

Lo único que hay que aprender es a estar vigilante. ¡Vigila! Vigila todas tus acciones. Vigila todos los pensamientos que pasan por tu mente. Vigila todos los deseos que se apoderan de ti. Vigila incluso los pequeños gestos: andar, hablar, comer, tomar un baño. Sigue vigilándolo todo. Deja que todo se convierta en una oportunidad para vigilar.

¿Por qué surge claridad de la vigilancia? Porque cuanto más alerta estás, más disminuyen todas tus prisas. Te mueves con más gracia. Cuando estás alerta, tu mente parlanchina parlotea menos, porque la energía que se dedicaba a parlotear se dedica a la vigilancia y se convierte en vigilancia. ¡Es la misma energía! A partir de ahí, cada vez es más la energía que se transforma en vigilancia, y la mente no recibe su ración. Los pensamientos empiezan a adelgazar, empiezan a perder peso.
Poco a poco empezarán a morir. Y cuando los pensamientos empiezan a morir, surge la claridad.

Estamos siempre aplazando. Ese aplazamiento se convierte en un diálogo interior, en un monólogo interior. No aplaces. Vive aquí y ahora. Cuanto más vivas en el presente, menos necesitarás esa constan te actividad mental, ese constante pensar. ¡Lo necesitarás cada vez menos! Está ahí a causa de los aplazamientos y seguimos aplazándolo todo.
Vivimos siempre en el mañana, que nunca llega y no puede llegar; es imposible. Lo que llega es siempre el hoy, y nosotros seguimos sacrificando el hoy al mañana, que no existe. Entonces la mente sigue pensando en el pasado, que ya has destruido, que has sacrificado en aras de algo que aún no ha llegado. Y después sigues aplazando las cosas para otros mañanas.

Solo una cosa es suficiente: la conciencia es una llave maestra.
Abre todas las cerraduras de la existencia.


Al principio es un gran esfuerzo, es arduo, es difícil... pero no es imposible. Si estás decidido, si te has comprometido a la exploración interior, tarde o temprano ocurrirá. Solo tienes que seguir excavando, tienes que seguir luchando con la oscuridad pronto pasarás al otro lado de la oscuridad y entrarás en el reino
de la luz.

Hagas lo que hagas -andar, sentarte, comer o, si no estás haciendo nada, simplemente respirar, descansar, relajarte en la hierba-, no olvides nunca que eres un observador. Lo olvidarás una y otra vez. Te perderás en algún pensamiento, en alguna sensación, en alguna emoción, en algún sentimiento... cualquier cosa puede distraerte y hacer que dejes de observar. Recuerda, y vuelve corriendo a tu centro de observación.
Al principio será solo una experiencia interior. Poco a poco,verás que esa radiación se extiende hacia fuera de tu cuerpo, que esos rayos llegan a otras personas.
Es lo que Sé llama «la vibración». No es una cosa inexistente. Y después, esos rayos seguirán extendiéndose hacia la gente, los animales, los árboles, las rocas. Y un día verás que estás tocando todo el universo desde dentro.Observar no es una cualidad de la mente. Observar es lacualidad del alma, de la conciencia. Observar no es un proceso mental en absoluto. Cuando observas, la mente se detiene, deja de existir. Sí al principio te distraerás muchas veces y la mente entrará y empezará a jugar a sus juegos de siempre. Pero cuando recuerdes que te has distraído, no hay necesidad de sentirse culpable o arrepentido... simplemente, reanuda la
observación La diferencia es interior. Antes lo hacía todo dormido; ahora lo hago todo conscientemente, esa es la diferencia. Las actividades son las mismas, pero yo ya no soy mismo. El mundo es el mismo, pero yo no soy el mismo. Y como ya no soy el mismo, el mundo tampoco es el mismo para mí.
La transformación tiene que ser interior: Esa es la auténtica
renuncia: el mundo de antes desaparece porque el ser de antes
ha desaparecido.

(Osho)

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